Si vas a Soria, no dejes de llegarte a Covaleda. No tiene pérdida. Queda por las tierras altas. Por donde Soria levanta a dos mil metros su tierra de pinares como un grito de esperanza.
     Se llega a Covaleda por donde dice el Duero, aguas arriba, en un galope de pinos con revuelo de palomas que cruzan sobre el pinar “... carretera que lleva hacia los bosques...viene un olor remoto de caballos que deshacen las olas de la hierba...Y Covaleda en medio, dura y tersa, nevada y silenciosa, como un claro de luna...”.
    La encontrarás arrezagada en un inmenso pinar verde que le sale a las laderas del Urbión. Por donde la brisa canta quedo para acallar el lloro del Duero recién nacido.


 

              Situado a 1.213 metros de altitud, constituye uno de los puntos idóneos de aproximación a la cumbre de Urbión.. Fue a comienzos del presente siglo cuando Covaleda fue elegido como punto para abandonar las caballerías e iniciar la ascensión a pie.

        Covaleda perteneció a la Tierra de Soria en  su Sexmo de Frentes. Su topónimo, Covalieda (1270) proviene del latín Covalaeta y hace referencia a la existencia de numerosas cuevas en sus alrededores. Famosa es la Cueva del Tío Melitón. Redomado bandolero que vivió en los montes de esta localidad. A esta cueva se accede por un camino que pasa cerca de la Piedra Andadera.

        El origen de Covaleda es ancestral y mítico pues se vincula a los bretones, de ahí que les llamen bretos.

        Lo más interesante en Covaleda son los curiosos yacimientos de la Edad de Bronce, de los importantes núcleos celtíberos se conservan restos en el Muro del Paso de los Arrieros (restos  de un muro de aparejo ciclópeo de los siglos IV-III a.C.) o las sepulturas antropoides rupestres en Onsar de Pedro García. A un kilómetro de estas sepulturas, en el Pozo de San Millán hay también aparejo ciclópeo y varias sepulturas antropoides.

        Un incendio acaecido en 1923 devoró 96 casas y antes hubo otros, así que la arquitectura del pueblo es contemporánea, menos su iglesia parroquial (1698-1706) que es una de las últimas iglesias góticas levantadas en Soria, ofreciendo una destacable unidad arquitectónica y estilística con proporciones y concepción renaciente aunque con bóvedas góticas. Hay en su interior una pila bautismal románica. Es la iglesia gótica de San Quirico y Santa Julita

        Rutas mil se pueden hacer desde Covaleda para practicar el montañismo en todas sus variantes. Algunos de sus parajes: San Cristóbal, Las Losas, Peña Pico, Arenilla, Apretaderos, Cueva Arenosa, Machorra, Cubillos, Ambas Cuerdas, Mirador, Tres Fuentes, Hornillo, Muchachón, Refugio de Pescadores, etc.

         Es quizá, uno de los pueblos que más afición tienen al juego de la pelota.
 

        Sus fiestas patronales de San Lorenzo, con baile de la rueda y su Jota de Covaleda , culminan con la caldereta popular más famosa de la comarca de Pinares.
 

        También hay cooperativas de mueble semiartesanal a la salida del pueblo, en dirección a Duruelo, un poco después de la herrería del forjador artesanal más modernista de Soria: Justo Herrero Herrero. El Raso de la Nava, con sus monolitos, se encuentra a medio camino de Duruelo.

    Covaleda cuenta además con un hotel de prestigio:
     
         "Pinares de Urbión"
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La Misteriosa Piedra Andadera
 

          En la mojonera con Salduero, en medio de Los Pajareros y la Majada de la Juana, se encuentra un enorme pedrusco de unos 10 metros cúbicos y unas 10.000 arrobas de peso, según decían nuestros abuelos. Es la Piedra Andadera , que se merece estar bien señalizada como atractivo turístico.

        Su equilibrio es semiestable y con un empuje de la mano se balancea, pero es imposible tirarla. Tiene algunas inscripciones realizadas por los pastores, viajeros y turistas que a ella se han acercado.